Como todo lo que lleva consigo el equilibrio, el Suquia tiene un movimiento casi imperceptible, un río que se reconoce siendo un borracho, descansando del vino. como camalotes van las bolsas de basura, tan dependientes del andar del agua, tan parte del paisaje. tan doradas.
martes, 9 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
wow, jaja
me gustan estas cajas!
así que cordobesa
Publicar un comentario