Una cuadra, otra más, son cinco en total. Bajar, oler la noche acercarse a las ventanas, respirar hondo, hay tinta. el día arrima cosas inconexas a la orilla de los pies. Se vuelve a casa. Cinco cuadras separan de donde se esta parado y la puerta. Es jueves a la noche. Es el segundo día de octubre. Las luces derriten la noche en cada una de las esquinas que toca cruzar, en todo el concepto de distancia los pasos suenan a papel, y gimen quemándose.
viernes, 12 de octubre de 2007
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1 comentario:
iuujuu!
faa
sigo leyendo
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